Después de un tiempo sin actualizar mi blog, voy a empezar a escribir y compartir mis opiniones e inquietudes con quienes quieran leerlas.
Ha pasado un tiempo desde las elecciones municipales y muchas personas me han pedido que comente las noticias de actualidad municipal. Creo que lo mejor, en estos momentos es que el nuevo portavoz municipal vaya ejerciendo con fuerza su tarea de oposición. No obstante, ni que decir tiene que, daré mi opinión sobre los asuntos de la actualidad, trasladando mi experiencia y conocimiento por si fuera de interés. Todo ello en el mejor animo de contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.
En breve ya me incorporo a mi trabajo. Y estoy con mucha ilusión y ganas. Por que además, ello me va a permitir continuar con mi actividad política a la que desde luego, no renuncio.
Que verano hemos tenido, con tantas turbulencias financieras. Los mercados(quien serán los dichosos mercados) han estado presionando al máximo sobre la deuda española, italiana, etc. Si algo ha quedado más claro todavía es que estamos ante una crisis económica y financiera internacional sin precedentes, que nos afecta a todos. Por mucho que el PP y el Sr. Rajoy se empeñen en culpar a Zapatero, la realidad es bien distinta: Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, USA,.., en todos los países se han presentado parecidos o similares problemas. Y todos ellos relacionados con un determinado modelo de crecimiento económico inspirado por gobiernos conservadores.
Pero este verano, también hemos visto como frente a la crisis, algunos trabajan y arriman el hombro; y otros, en cambio, siguen en la tumbona en la que llevan instalados desde hace mucho tiempo. La actitud de Rajoy de pedir, adelanto del adelanto, desde su retiro gallego dice mucho de como es este señor, al que el mismísimo The Times señala como el hombre que nunca sabe nada, que no tiene opinión, o cuya opinión que ni esta ni se espera.
Debemos revelarnos y no dar nuestro apoyo a aquellos que no han hecho nada por salir de la crisis; a aquellos que prefieren que nuestro país sea intervenido a apoyar medidas para salir de la crisis; a aquellos, que no presentan su programa y solo buscan llegar a la Moncloa a lomos de los parados; en definitiva, no apoyar a aquellos que como el Sr Rajoy y el PP, anteponen sus intereses electorales a los intereses de los ciudadanos.
Es curioso, también este verano nos deja declaraciones de hombres y mujeres ricos del mundo que piden a sus gobiernos pagar más impuestos. ¿Donde están los ricos españoles? ¿Donde o en que están los gobiernos de esos países para que sean los ciudadanos los que reclamen pagar más impuestos? Claro que si. Es necesario un nuevo modelo fiscal en España. Es una cuestión de ética, de justicia, de solidaridad con los mas desfavorecidos, el establecer un sistema fiscal que grave más a los que más tienen. Que no sea un mero eslogan o declaración política.
En nuestro país, las rentas del trabajo siguen soportando la mayor parte de la contribución a los gastos públicos. Es intolerable que trabajadores de una empresa estén pagado más que su jefe, cobrando estos bastante menos. Y es necesario reestablecer el Impuesto sobre el Patrimonio. Nunca fui favorable a su supresión. Reconozco que cuando Tomas Gomez, Secretario General del PSM lo propuso consiguió, no solo notoriedad mediatica, sino que los ciudadanos vieran a un dirigente político nuevo, con amplitud de miras, y que pensaba en el interés de todos los ciudadanos.
Pero en las circunstancias actuales, por equidad, por justicia social y por razones recaudatorias, porque no decirlo, es necesario reestablecerlo. Hace pocos días la asociación de gestores de hacienda se mostraba favorable a su entrada en vigor y aportaba un dato contundente: en el ultimo ejercicio que se presento, hubo cuarenta y siete mil declarantes, en el conjunto del Estado. Luego no parece que asfixie a las clases medias. Pero además, hay determinados bienes y rentas, que si tributan en patrimonio y no en renta, como las suntuosas. Por eso digo, que es de justicia social y de equidad tributaria.
Para finalizar, nos hemos encontrado con la propuesta de modificar la Constitución, para limitar el gasto público y el déficit estructural. Y he de reconocer que no me gusta, y no estoy de acuerdo. Pero además, si hasta el 2018 o 2020 no va a estar en vigor, porque ahora, deprisa y corriendo. Que sea una propuesta a consensuar entre todas las fuerzas políticas después de las próximas elecciones.
Por tanto, no me gusta, ni en la forma, ni en el fondo. Y desde luego, ni el PP ni el Sr. Rajoy se merece un acuerdo en este sentido. No voy a entrar en como se ha gestado. Simplemente, me parece que no es acertada.
A pesar de ello, Rubalcaba nos ha vuelto a dar una lección cuando afirma que lo apoya por que es un acuerdo con el líder de la oposición. Por que ese acuerdo, puede dar mucha tranquilidad a los mercados y por eso, anteponiendo interés y opiniones de partido, lo apoya. Por eso, entre otras muchas cosas, Rubalcaba merece ser Presidente. Por eso se merece la confianza de los ciudadanos, y a ello debemos dedicarnos todos los hombres y mujeres de progreso. Rubalcaba o Rajoy, esa es la elección.
